La actividad de propuestas positivas me pareció interesante desde el punto de vista de generar propuestas nuevas o visibilizar situaciones o problemáticas como ejercicio de mejora permanente. Sin embargo, la tarea testa un poco descontextualizada ya que varios alumnos hacemos parte de programas cien por ciento virtuales y realmente no tenemos conocimiento de lo que sucede en el día a día en las instalaciones del Pascual Bravo, principalmente en la que se nos solicita una propuesta para mejorar la participación de los estudiantes en las dinámicas democráticas de la Institución. Con esto me doy cuenta que los que pertenecemos a la virtualidad estamos relegados, no en cuanto a derechos, pero si en el acceso a este tipo de información que se hace más visible en los espacios físicos de la Universidad.
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